Los Jóvenes de las comunidades Garífunas presentan muchas necesidades en sus pueblos de origen. En primer lugar no hay oportunidades de desarrollo económico y educativo.
Crecen en su playa donde aprender a pescar y asisten a la escuela. Pero cuando crecen se dan cuenta que quieren ir al colegio y que desean desarrollarse en la vida. Ya no quieren dedicarse a la pesca, hacer pan de coco, ni a bailar punta en el morenal.
Sueñan con vivir en la ciudad y ya no en la playa. Se van a la ciudad para poder darle sustento a sus familias ya que en la comunidad no hay fuentes de empleo y eso los hace emigrar y dejar todo por seguir un sueño. Otros se van embarcados y otros viajan a Estados Unidos . Pero desde hace mucho tiempo han ido emigrando para obtener mejores oportunidades de vida. Como el caso de un joven llamado Catarino, quien era oriundo de una comunidad llamada Punta Piedra. Este muchacho soñaba salir y cumplir sus sueños. Sin saber leer ni escribir este jovencito salió de su morenal y se fue a la ciudad de la Ceiba, donde su patrona le enseño a leer y a escribir. Pero el dijo yo quiero lograr otras cosas y salió de la ciudad de la Ceiba rumbo a la ciudad de San Pedro Sula donde consiguió un empleo en una Lecheria donde trabajo muchos años, se caso con una mujer isleña, compraron su casa en la ciudad y procreo varios hijos que logro hacerlos profesionales y ahora sus nietos son egresados universitarios. Sin duda el joven Catarino logro su sueño pero la pregunta es ¿ cuantos jóvenes logran ese sueño? ¿ Cuantos lo intentan y no lo logran? ¿ Cuantos en búsqueda de este sueño mueren intentándolo.
Para evitar esta emigración el Gobierno de la Republica de Honduras debe a travez de la secretaria de las Etnias debe desarrollar proyectos de microempresas para que los jóvenes puedan obtener fuentes de trabajo.
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